Les digo que estoy nerviosa por la clase de improvisación.
– ¿Qué sientes mamá? – Me pregunta la nena.
– Tengo como mariposas en la barriga.
– ¿Éso son los nervios? – Dice él.
– Yo los siento así. ¿Vosotros habéis estado nerviosos alguna vez?
Mientran pienso les explico que hay nervios buenos, los que tienes cuando marchas de vacaciones, irás a una fiesta o preparas una sorpresa, y también están los nervios no tan buenos, los de tener que hablar cuando tienes vergüenza o los de ir a un sitio que te de un poco de miedo.
– ¡Yo he tenido de esos, mamá!
– Ah, sí, hijo… ¿Cuándo?
– El otro día cuando le dije a Mrs. Tamra: ¿Puedes llamar a mi mamá?
– ¿Por qué querías que me llamara?
– Porque quería venir a casa. Ya te lo expliqué, cada día lloro 100 veces.
– ¿Hoy has llorado?
– No, ya no lloro. Me gusta mucho Mrs. Tamra. Es divertida, me gusta su peinado y huele muy bien.
– ¡Qué bien que ya estés contento!