Al niño le gusta los números. Cuenta a todas horas.
– Mi nombre tiene 1 A.
– Naia tienes 2 A’s.
– 1, 2, 3, 4… Nosotros somos 4.
Y tiene una debilidad por el 14.
– Tengo una idea, tu cuentas hasta 14 y vengo.
– 1, 2, 3, 4… – Y así hasta 14. Va sacando y escondiendo dedos.
– Mamá, dame 14 besos y 14 abrazos.
– Cuando tenga 14 años seré veterinario de animales.
– ¿Mamá, 14 es mucho?
– Depende de para que sean los 14. Pero sí, 14 es bastante.
– ¡¡¡Cuando tenga 14 años seré muy mayor!!!
– Mucho. Seguro que serás más alto que yo.
– ¿Por qué te gusta el 14?
– Porque 14 es mucho. ¿Es mucho, verdad?
– Sí, es mucho.
– ¿Contamos hasta 14?
– 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13 y ¡14!
Cuando decimos 14 sonríe muhcísimo.