Estamos en Girona. Es Navidad. Hasta San Esteban aquí y Año Viejo hacia Madrid con el resto de la familia. Estoy en la cocina y oigo como mi madre le dice al niño ¿Quieres que vayamos a ver el Tió? De camino ella le pregunta ¿Te gusta Girona? Y él empieza el monólogo:
-Sí, me gusta Girona. Estoy muy bien en tu casa porque la abuela es muy bonita. ¿Abuela, castigarás a mamá?
Al niño le encanta que alguien me pueda reñir. Y yo me pregunto de donde le viene este afán. Porque tampoco es habitual que los castiguemos, pero él siempre le dice ¿Abuela, castigarás a mamá? Ya le he dicho, De momento lo estoy haciendo todo bien y me esfuerzo para hacer lo que tengo que hacer. Y sí, es verdad, ser un referente para ellos implica más autoexigencia.
Como dice Spiderman, Un gran poder comporta una gran responsabilidad.