El niño se ha graduado. Ya está. A partir de septiembre los dos irán al cole de los mayores. No hará ni un mes que él tendrá 3 años pero haremos como si fuera mayor. Cerramos una etapa. Tendremos dos niños pequeños, pero niños. Intentaremos disfrutar al máximo de la época que parece que conocemos. Dicen que ésto es más fácil que lo que vendrá después. Ya veremos, poco a poco. Aunque pasa rápido, demasiado rápido. Hace 5 años que me lo dicen: Aprovecha que pasa rápido. Cuando veo bebés me parece increíble que los míos hayan sido así de pequeños e indefensos. Silenciosos. Tan quietos.
Ahora gritan. Están nerviosos porque es la verbena, se acerca el Santo del niño. El regalo, su caballo blanco. De juguete. La ilusión por lo que vendrá. Esa capacidad que tienen de contagiarte, de hacerte sonreir y reir, por todo y para todo. Pasan rápido estos días plácidos, cuando sólo hace falta que estén sanos, coman, duerman más o menos y sonrían. Como si fuera tan fácil…
Quemaremos lo que sobra y nos quedaremos con la esencia.
¡Feliz verbena!