Hace 5 años que soy madre. Hace un lustro que ejerzo de lo que siempre había querido ser.
Hasta que pasó no me podía imaginar que se pudiera querer tanto. Te explican muchas cosas, que es increíble, que es muy duro, que es fantástico… Empiezas maravillándote cuando lo que parecía una lenteja acaba siendo tu hija, con todo muy pequeño y bien hecho, esos deditos, las uñas, la piel. Te sorprendes constantemente de lo que ves, sientes, piensas o dices. Sin duda es lo mejor que he hecho en la vida. Un aprendizaje constante, descubriendo que el amor puede ser infinito e incondicional.