Hace muchos años, el mejor profesor que tuve en la facultad nos explicó su teoría sobre el amor y las medias naranjas:
¿De verdad os creéis que existe vuestra media naranja? ¿Habéis tenido la suerte de encontrarla en el mismo planeta en el que vivíis? ¡I no sólo éso, sinó que vivíis en el mismo continente! ¿Habéis sido tan afortunados que estáis en el mismo planeta, continente y país? ¿Y resulta que encima vivís en la misma ciudad y estáis hechos el uno para el otro? Y acabó sentenciando: Sois unos ingenuos… ¡Éso no se lo cree nadie!
La teoría siempre me ha hecho pensar. Cuando me he enamorado me he planteado si encontrarnos había sido tan fácil como decía el profesor Lafuente o el hecho que hubiera habido alguna dificultad legitimaba un poco más mis sentimientos.
Hoy es el cumpleaños de quien hace casi 9 años que ejerce de mi media naranja. No sé si somos medio pomelo y medio limón que ligamos suficientemente bien como para compartir nuestras vidas. Lo que tengo claro es que es quien me hace feliz, a quien quiero hacer feliz y quien da sentido a mis días. La pieza imprescindible para que Los Más Guapos del Mundo existan.
Después de años he llegado a la conclusión que no importa como nos acabamos encontrando, lo importante es que pasó y lo hemos sabido aprovechar. Esperemos que la sabiduría nos acompañe para cuidar nuestro tesoro y no nos exprimamos antes de tiempo.