El 7 de abril es el último día. Se acaba el plazo para preinscribirse a las actividades de verano que organiza la Agència Catalana de la Joventut del Departament de Benestar Social i Família de la Generalitat de Catalunya. Los míos todavía no pueden participar pero he estado bastantes horas navegando por la web. Me dan mucha envidia. Y de vez en cuando me pregunto por qué en mi época sólo había campos de trabajo. Teatro, Cine, Música e Inglés/Multideportivas hubieran sido mis opciones. Me lo remiro y pienso que estos niños no saben la suerte que tienen. O a lo mejor sí, los que tenemos una edad ya les hemos reexplicado que Cuando mamá era pequeña sólo ibas a un restaurant los días que eran muy pero que muy especiales, que teníamos menos ropa porque tampoco había tantas tiendas, que los de mi generación subimos a un avión por primera vez en el viaje de octavo o que sólo hacían dibujos para niños los fines de semana antes de la película de la tarde.
Todo son épocas y las cosas van como van. Ara hacen un sorteo y en los 90 era suficiente dormir poco y ser de los primeros en llegar a hacer cola. Está claro que todo no se puede tener.