Me han encantado los regalos, las llamadas y los mensajes. ¡Muchas gracias a todos!
Que recuerden tu cumpleaños siempre hace ilusión. Me gusta cumplir años. Me pongo nerviosa cuando oigo la canción y soplo velas, pero el mejor regalo lo he tenido al entrar por la puerta de casa: ¡¡¡Mamáááááá!!! ¡¡¡Ma Máááá!!! Los niños vienen corriendo desde la cocina para abrazarme. Podría fundirme pero no lo hago para volver a encontrarme con ellos, en casa, en la escuela o en el parque.
Soy una sobrada, una cursi y un año más vieja.
Imagen de Greg Abbott