Hace semanas que peco de inocente y creo que lo conseguiré. El tiempo acompaña, cojo carrerilla y pongo muchas lavadoras. Muchísimas. Una tras otra. Parece que los montones de ropa van desapareciendo pero son imaginaciones mías. Desde que somos 3 pocas veces he visto el fondo del cesto de la ropa y desde que somos 4 doy por hecho que ha desaparecido.
Para entender el por qué no consigo vaciar el cacharro he decidido ser práctica y racional. Recuento de ropa, carga de lavadora, espacio disponible para tender… ¿Salen los números?
CADA SEMANA:
4 personas, 2 adultos y 2 niños. 1 muda por día.
Ésto son 4 pantalones, 4 camisetas, 1 camiseta de interior, 1 o 2 bodys y unos 5 baberos diarios. Confío que algún día las babas se acabarán. Es posible que el niño se ensucie tanto que tengamos que cambiarlo, pero no nos vamos a poner en el peor de los casos.
Aún faltan 4 pares de calcetines y ropa interior. Ésto multiplicado por 7 días.
Añadimos 4 toallas grandes, 2 para el pelo y 2 o 3 de manos, que no me explico qué hacemos con las toallas… y cambio de sábanas de 3 camas.
Toalla, bañador y gorro de la piscina de la niña.
1 o 2 trapos de cocina.
Ninguna chaqueta, ningún pañuelo, ninguna sudadera, ninguna colcha, ningún viaje con maleta que vuelve llenísima de ropa sucia…
Con 7 kg de carga hago las siguientes coladas:
1 de toallas
1 de sábanas
1 de tejanos/pantalones
1 de azules y verdes
1 de rosas, rojos, naranjas y fucsias
1 de blanco
1 de colores oscuros
1 lavadora por día con un sol radiante es agotador pero posible, si no fuera porque la secadora se ha estropeado, en el patio tenemos 2 hilos para tender y 1 tendedor.
Para evitar la frustración no hay nada mejor que aceptar nuestras limitaciones. Sí, el cesto de casa no tiene fondo y no pasa nada 😀
Imágenes chemamadoz.com
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