Esta madrugada he intentado dos imposibles:
1. Cerrar la botella de agua con la tetina del biberón del niño
2. Poner la leche en el biberón de la niña con la tapa puesta
He reído por no llorar.
Tengo sueño. Tenemos mucho sueño. Dormimos poco. Menos de lo que querríamos. La niña tiene fiebre y mocos. Al niño le están saliendo más dientes. Lo sé, cuando nacen a duras penas duermes y lo soportas. Ahora no toca, pero toca. Las hormonas no están de subidón posparto como para aguantar lo que haga falta y un poco más. Es julio, necesitamos vacaciones. Y dormir.
¿Quién reparte las horas de sueño? Por favor, si nos toca, que sean más de dos días seguidos.